Lugar de aguas tranquilas...

Hoy, con el frío como compañero, es imposible no recordar mi linda tierra. En Coquimbo, un típico día de invierno sería una mañana cubierta con una neblina espesa y húmeda, para dar inicio a una tarde nublada pero con temperaturas moderadas, y de vez en cuando el sol se cuela entre las nubes para dar un atardecer temprano sobre el mar.
De lluvia, ni hablar. Los pocos días en que San Pedro se acuerda del Norte chico, todo el mundo corre hasta su casa, las calles, los colegios y el comercio se ven vacíos, y grandes pozas en las veredas desaniman a los más entusiastas en salir con lluvia.
Recuerdo días con llovizna en que desafiando el reto de los profesores nos colocábamos a jugar basquet sobre la cancha mojada y con pozas... tiempos aquellos!!!! Hoy me conformo con una tarde de cine, chocolate y la calidez de un abrazo mientra afuera llueve, y yo no me entero...